martes, 11 de septiembre de 2012

Sufriendo por un sueño!!!

Esta es la crónica de un traitlón anunciado, mi primer reto conseguido, mi primer triatlón, el 1/2 IM donde muchos decían que era una locura prepararlo por mi cuenta, sin club, y además no habiendo hecho nunca ninguna otra prueba, pero entre las ganas que sabía que le ponía, y los consejos de muchos tuiteros a los que sigo y que me siguen (@irontriax, @vriverop1964, @spiritugonzalez, @javibermudezgil, @JaviMaseda, @antoniomadrian, @DavidGalan1, ...) tenía claro que se podía.

La última noche dormí bastante mal, me desperté infinitas veces, y finalmente, antes de que el despertador me avisase ya estaba preparándome el desayuno, tostadas con miel, leche de avena, chocolate y poco más pude comer a esas horas.

Me enfundé el neopreno, cogí la bomba de la bici, llené los botes de la bici, saqué los geles y barritas del congelador, y por ello, que ya no faltaba nada.

Al llegar el gesto que se veía a lo lejos era el de hinchar las ruedas, casi todo el mundo estaba con lo mismo, así que antes de que se me olvidara, fue lo primero que hice, hinché, y sin problema, no perdían aire, de ahí, a por el gorro y gafas de nadar y a colocar un poco las bolsas de la transición para que esta fuera más fácil.

Los nervios que parecía que se habían ido, aparecieron de nuevo, pero con más fuerza, ganas de ir al baño, pero con el neopreno puesto, tarea imposible.

Bajada a la playa pasando por la alfombra para activar el chip, y la línea de salida mientras calentaba y  hablaba con mi familia que había ido a verme, qué locos, a esas horas..., nos recuerdan que son dos vueltas a los barcos, últimas instrucciones antes de la salida, nos desean suerte, comienzan la cuenta atrás, y suena la bocina que indica el comienzo real de mi reto.

La prueba de natación la podría resumir con un típico "de mal en peor". Me quedo al final del grupo en la entrada al agua, todo el mundo me ha hablado de las patadas y manotazos que te llevas en el centro, y no tengo ganas de recibir mucho, así que con mucha calma entro andando y el último, en ese momento los nervios han desaparecido y me centro en las brazadas.

Comienzo el primer largo hasta el barco que tenemos que bordear, no aprieto mucho esos metros para entrar en calor suave, comienzo a meterme en el grupo y los golpes hacen acto de presencia, intento buscar hueco donde no haya nadie delante e ir pasando entre gente, y llega el primer giro, y con él el primer agobio grande, la natación y la bici son mis pruebas favoritas, y nunca antes me había sentido así de mal en el agua, siento que no voy a poder seguir y que no seré capaz de salir del agua, paro de nadar, cambio a braza un par de metros y me digo a mi mismo que nueve meses entrenando para eso NO, así que vuelvo a crol y sigo, pero el agobio no desaparece y casi sin haberme dado cuenta había pasado el giro, el barco y ya me encaminaba hacia la segunda embarcación donde deberíamos hacer los 500 metros de regreso de la primera vuelta, y en ese momento vomito, joder, me puede pasar algo más en la natación?? no podía ser que en la prueba dónde más debería estar disfrutando estuviese sufriendo como un perro, lo hago sin dejar de nadar, ya no pensaba pararme, así que avanzo y me doy cuenta que se me olvidó darle al botón del pulsómetro, coño, vaya mierda de comienzo, me encabrono y paro a darle al dichoso boton, comienza el crono y eso hace que me centre en los tiempos, comienzo a pensar en el tiempo que llevaría nadando, en el ritmo que llevaría, y todo eso hace que me olvide del agobio, de los golpes, de haber vomitado, y cuando me doy cuenta estoy saliendo del agua de la primera vuelta y oigo gritar a mi hermano, "Vamossss, que vas bien, estás en la mitad del grupo", y eso hace que mire a los que venían detrás, y era cierto, había adelantado a la mitad a pesar de los problemas que había tenido, así que me animo un poco y sigo, esta segunda vuelta ya la hice batiendo piernas, ya me encontraba bien, y estaba muy a gusto, así que a bracear largo y darle a las piernas, llega el primer barco, giro sin problemas y me emparejo con alguien con un neopreno igual que el mio, manteníamos el mismo ritmo y eso me hacía ir apretando para intentar adelantarle, subo el ritmo y sigo batiendo con fuerza, segundo giro y última recta, vuelvo a apretar para salir cuanto antes y terminar, veo la última boya que hay que rodear para salir del agua, 200 metros, no puede quedar mucho más, último sprint y mi gemelo derecho se me pone a la altura de la rodilla, dos brazadas de espaldas, paro de batir, y sin parar de bracear adelanto el pie para intentar estirar el gemelo, más cosas que me pasen en esos últimos metros??? Llego a la orilla con el gemelo dolorido, pero parece que adelantar el pie consiguió que se estirara un poco, intento correr para la transición pero me duele, así que voy a mi ritmo y la familia de nuevo me grita que voy bien y estoy en la mitad.

Transición muy lenta, de 8 minutos, me quito el neopreno fácil, me pongo el culotte, la cinta del pulsómetro, zapatillas, maillot, cojo las barritas que llevaré encima mientras los voluntarios nos echan crema (gracias a todos los voluntarios), me pongo el casco mientras voy hacia la bici, y a pedalear.

Salgo con una frecuencia muy alta, no quiero que el gemelo se vuelva a quejar, mantengo mi ritmo y adelanto a varios que hicieron una transición mucho más rápida que la mia, había perdido muchas posiciones en ella, así que yo a lo mio, a dar pedales, voy cogiendo el ritmo voy a gusto, me encuentro genial, primera subida sin problemas, las cervicales al ir acoplado no se están quejando y de pulsaciones voy bien.

De repente oigo que me gritan Iceberg, miro y pregunto quién es, y era Victor, otra gran persona de twitter que me había reconocido, me paro, le saludo, y seguimos dándonos ánimos.

Pasan los kilómetros y paso el Golfo sin problemas, comienzo la bajada hacia Las Salinas para la subida de la que todo el mundo habla, Femes, corta pero con unos repechos TERRIBLES. Para llegar a este pueblo primero hay que pasar por Las Breñas, todo en subida, y ese tramo se me atraganta un poco y pierdo algo de ritmo, pero aprieto los dientes y en uno de los descansos vuelvo a comer, sigo con todas mis fuerzas y cuando me doy cuenta estoy entre los gritos de ánimo de la gente que se ha puesto en la temida subida de Femes, así se pasa mejor y más rápido, ya estoy arriba y lo peo ha pasado, así que me acoplo de nuevo y hago la bajada a buen ritmo, no quiero sorpresas en las montañas de fuego y antes de llegar vuelvo a comer y de camino mi familia me da gritos de ánimo, ya he pasado la mitad del recorrido en bici sólo queda descontar.

Concentrado en la carretera y acoplado se puede rodar sólo pensando en los pedales, las fuerzas, y sólo en eso ya que tienen todos los cruces, accesos y glorietas con policía, guardia civil y protección civil cortando el tráfico y ayudándonos, lo que nos facilita mucho la labor y te despreocupas de los temidos coches.

Los kilómetros pasan rápido y llego con 3h 3min de bici, lo que me da una velocidad de 29,5km/h, eso me da muchos ánimos y hago la nueva transición, cambio de zapatillas y fuera culotte, me tomo un gel del tirón y me llevo otro para el camino, comienza la carrera, mi tortura, aunque la empiezo muy animado por el tiempo de la bici y por como me he sentido en ella.

Tres vueltas a un circuito de 7km, salgo con ganas, pero tengo que parar en 1km a estirar los cuádriceps que me recuerdan que vengo de la bici y no he estirado nada en la transición. Me pongo en un muro, estiro 1 minuto, y vuelvo a correr, algo más suave de lo que había empezado y parece que responden, todo va bien, y sigo así, empiezo a pensar que tenía que haber cogido algo salado para evitar los calambres, pero ya es tarde, los cuádriceps me siguen advirtiendo que ellos van a ser los que mandarán en mi durante la carrera y los que decidirán qué ritmo tendré que llevar, los kilómetros pasan lentos, sufro como en mi vida lo había hecho, pero cuando me doy cuenta llevo ya 2 pulseras, lo que indica que llevo 2 vueltas y que me quedan sólo 7km, y los ánimos de la gente y en especial de la familia hacen que me anime un poco pero las piernas no me dejan subir el ritmo, dolorido hago por inercia los últimos kilómetros me entregan la última pulsera y paro a beberme tranquilo el vaso de agua que me ofrecen los voluntarios, respiro hondo, y sigo camino de los últimos 3,5, sólo pienso en sentarme, en llegar, en la meta, en la pulsera, en el IM y porqué me habré inscrito ya al IM Lanzarote 2013, quiero vender la plaza, no quiero sufrir otra vez así, no quiero volver a estar en esa situación y pensando en esas cosas pasa el tiempo y los kilómetros y por fin veo el arco de meta y el reloj con el tiempo, no me lo puedo creer, menos de 6 horas, sigo corriendo y entro con 5h 55min, SOY FINISHER, satisfecho, MUY SATISFECHO, pero tan dolorido que no puedo ni sonreír, no me he visto la foto en la entrada a meta pero la cara tiene que ser un poema.

Busco agua, algo de comer, un asiento, y se acerca mi familia, apenas puedo hablar por lo calambres que me tienen las piernas reventadas y a los que había intentado ignorar todo el camino, pero ahora están ahí, poco a poco voy recuperando el habla, las ganas y por primera vez me miro la medalla, joder el sufrimiento que me ha costado conseguirla!!!!

Les entrego el chip, a cambio me dan una camiseta de Finisher, mi camiseta de Finisher, mi pulsera, y con eso termino mi camino hacia una meta que ya crucé y donde empieza mi nuevo camino hacia un nuevo reto, el Ironman Lanarote.

Nos vemos entrenando

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