A tres semanas del Ocean Lava por fin puedo volver a entrenar.
La lumbalgia que me ha tenido 4 días de reposo forzado, desde el domingo hasta el miércoles, ha remitido y por fin he podido entrenar con ganas, esforzándome y sintiéndome bien. Me tenía preocupado ya que el dolor del pinzamiento del sábado que me hizo ir a urgencias a que me pincharan me tenía preocupado y han sido unos días un poco "agónicos" pensando que no llegaría en condiciones.
Ayer jueves fue mi primer día de entreno, en el que no quise forzar y salí a rodar con la flaca para evitar los baches con la mtb y no correr para evitar rebotes en la espalda. Terminé la mañana con 52km que me sirvieron para volver a sentir cargadas las piernas, ya lo echaba de menos, y por la tarde 1h de bici estática para soltar un poco. En ambos entrenos las sensaciones fueron buenas, así que esta mañana me he vuelto a calzar para la flaca y me han salido 67km mucho más duros que los de ayer, donde he repetido 2 veces un recorrido en subida de 8km haciendo la bajada por le mismo sitio, una carretera secundaria con poco tráfico y un asfalto decente. Eso sí, si necesitas parar a tomar algo, olvídate, por allí no pasa ni el autobús.
Para el fin de semana seguiré evitando la mtb, la carrera y la natación, ya que el arqueo de la espalda me da miedo forzarlo, y prefiero tener otros dos días más de "recuperación", y repetiré de nuevo el mismo recorrido de hoy, pero haciendo más series de la subida y así ir acercarme un poco más a los 90 del 1/2IM e ir recuperando la forma de las piernas para la carrera y natación del lunes.
La próxima semana os cuento como han ido los entrenos y las sensaciones, y ya sólo estaré a dos semanas de mi debut. Noto que he cogido buena forma, pero nervioso no os imagináis cuantos llevo...
Nos vemos en la próxima entrada al blog
Somos más grandes de lo que creemos. El título de este blog viene por un regalo recibido hace tiempo, en el que aparecía la foto de un iceberg. Desde que vi esa foto, en la que se mostraba la parte sumergida del iceberg, me hizo darme cuenta que todos tenemos algo oculto que nos puede llevar a donde elijamos. Esa parte será la que consiga hacerme cumplir el sueño de ser finisher en el medio, y por qué no, algún día hacer el triatlón con mayúsculas, el Ironman.
No hay comentarios:
Publicar un comentario