Qué ganas tenía de llegar a esta semana de descarga, donde el entreno será mera rutina, suave, transitoria, para que el corazón no se pare, pero sin sufrir. Esta semana llega después de los 7 últimos días muy duros, con sesiones dobles intensas debido al trabajo y a sesiones triples los días que no trabajaba, pero a esos 7 días de carga hay que sumar los otros 5 anteriores que tambien había entrenado, lo que hacen 12 días sin descanso y que ayer me dejaron destrozado después de bajar al sur a rodar en el circuito del Challenge que haremos el sábado 13.
A estos días descarga añadiré una descarga de hidratos de dos días y medio, ya que esos hidratos no me harán falta hasta el fin de semana, y los retomaré el miércoles en la cena, para que jueves y viernes sean la base de mis comidas
El sábado no es mal día, el año pasado por estas fechas, nos fuimos a Barcelona a celebrar mi cumpleaños (el 12 de abril) al Boo disfrutando de un gran arroz, y este año lo celebraré sufriendo con 1,9 km de agua (esperemos que en calma), 90 km de bici donde los primeros 60 son duros y los 30 últimos nos dejarán roadr rápido y descargar un poco las piernas para una media maratón repechona, sinceramente, prefiero el arrocito, pero lo siento Santi Millán, tendrá que ser para el próximo año.
Hoy me toca día de descanso, ganado a pulso, ganado brazada a brazada, pedalada a pedalada y zancada a zancada, he cerrado la semana con 11,5km agua + 244km bici + 70km carrera, y a eso sumar los 5 días anteriores que tambien entrené, hacen un total de dejarme fundido, y llevo "pidiendo la hora" varios días.
Satisfecho por cómo estoy recuperando, por que los tiempos en carrera han mejorado respecto al año pasado y porque en la transición de bici a carrera los calambres han desaparecido, pero nervioso porque en los últimos días han aparecido unos calambres que nunca había tenido, y nadando me está machacando la planta del pie derecho, no me deja nadar tranquilo, salgo con miedo, porque antes de los 1000m aparece y me recuerda que está ahí cada 400 - 500 metros. Esta semana añadiré a mis suplementos (soy como una farmacia ambulante) MgB6 de Victory Endurance, unas píldoras de magnesio que espero me ayuden a poder salir del agua sin cojear.
Por otro lado, ya sólo estamos a 40 días del Ironman, que aunque llevo unos días hablando del Challenge, no me olvido del otro señor, el verdadero reto de esta aventura, y en nada, nos vemos las caras.
Nos vemos entrenando
Somos más grandes de lo que creemos. El título de este blog viene por un regalo recibido hace tiempo, en el que aparecía la foto de un iceberg. Desde que vi esa foto, en la que se mostraba la parte sumergida del iceberg, me hizo darme cuenta que todos tenemos algo oculto que nos puede llevar a donde elijamos. Esa parte será la que consiga hacerme cumplir el sueño de ser finisher en el medio, y por qué no, algún día hacer el triatlón con mayúsculas, el Ironman.
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