Los miedos y malos ratos que pasé el último mes antes del reto ya superado, el Ocean Lava, debido a la lumbalgia que sufrí en el gym y la gripe de la semana anterior a la prueba, fueron desplazados por la fuerza y la ilusión, una vez que me vi en la bici, rodando a buen ritmo, con buenas sensaciones, disfrutando y habiendo hecho el agua con buen tiempo a pesar de los problemas, hicieron que la lumbalgia y la gripe se girasen y me dieran la energía suficiente para tirar, rodar, acoplarme, subir, y apretar los dientes, y no quitarme esas ganas hasta que llegué a la meta.
Esa misma fuerza es la que siento ahora, aunque mis piernas siguen sufriendo por el castigo de la media maratón, pero las ganas y la ilusión son mayores, así que el nuevo reto sigue en marcha, camino hacia el Ironman Lanzarote 2013, esta vez con cosas aprendidas, aprendí a sufrir, aprendí como debo alimentarme, aprendí que tengo que tomar sales y también comer salado, así que ahora "sólo" tengo que aplicar el aprendizaje.
De momento, el mes de septiembre será suave, tanto en volumen como en fuerza, sólo para no perder la rutina, necesito descansar las piernas, la mente, y relajar un poco de los entrenos, haré estiramientos a lo grande, carrera continua suave, metros de agua para relajar y en octubre llegará la tormenta de entrenos.
Nos vemos entrenando.
Somos más grandes de lo que creemos. El título de este blog viene por un regalo recibido hace tiempo, en el que aparecía la foto de un iceberg. Desde que vi esa foto, en la que se mostraba la parte sumergida del iceberg, me hizo darme cuenta que todos tenemos algo oculto que nos puede llevar a donde elijamos. Esa parte será la que consiga hacerme cumplir el sueño de ser finisher en el medio, y por qué no, algún día hacer el triatlón con mayúsculas, el Ironman.
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